La ciudad de la tolerancia
Hatay es parte de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO con su rico patrimonio gastronómico.
Los mosaicos, agregan un aura de gran valor a un centro donde diferentes religiones se encuentran en armonía con un arte culinario que vale la pena explorar. La diversidad cultural aquí se suma cada vez más al colorido de esta región.
Hatay es un tesoro inagotable de la historia y un centro de civilizaciones. La evidencia del asentamiento más antiguo se remonta al Período Epipaleolítico (40.000-9.000 a. C.) y se puede ver en las cuevas encontradas en Altınözü, Samandağ-Çevlik, Antakya-Şenköy y Yayladağ-Üçağızlı. Desde el 9000 a. C. en adelante, Hatay fue controlada sucesivamente por los acadios, los hurritas, los hititas, los asirios, los persas, los macedonios, los romanos, los árabes, los bizantinos, los selyúcidas, los cruzados, los mamelucos y los otomanos.
La capital de la provincia de Hatay, Antakya, la ciudad bíblica de Antioquía se encuentra a orillas del río Asi (Orontes) en una fértil llanura rodeada de grandes montañas.
Una vez que fue la capital de los reyes seléucidas, se volvió famosa por su riqueza y lujo. En el siglo VII, Antioquía era uno de los cinco centros patriarcales de la iglesia cristiana, siendo los otros Roma, Alejandría, Jerusalén e İstanbul (Constantinopla). En la época romana, la ciudad siguió prosperando con el comercio y la cultura. Ocupó un lugar destacado en el cristianismo primitivo, donde se acuñó por primera vez el nombre "cristiano".
Con sus 10.000 años de historia que ha albergado 13 civilizaciones, Hatay aún mantiene su legado de tolerancia durante miles de años con su lema "no hay tú ni yo, solo estamos nosotros". Hatay, donde las tumbas pertenecientes a tres religiones celestiales se encuentran una al lado de la otra y donde tendrá la oportunidad de escuchar la oración, las campanas y las gemas juntas en la misma calle, ofrece experiencias únicas donde milenios de tolerancia y hermandad se encuentran con la hospitalidad turca. Y mesas llenas de platos únicos de Hatay, como ensalada zahter, pan de pimienta, oruk y künefe, donde compartirá esas experiencias que lo harán aún más inolvidable. No olvides visitar Uzun Çarşı para comprar recuerdos que te recuerden a Hatay hasta tu próximo viaje.